Cómo será el futuro del trabajo: centrado en las personas y el cambio
La pandemia de la COVID-19 ha sacudido los cimientos de muchas prácticas empresariales que antes dábamos por sentadas. Si hasta entonces pensábamos que las personas eran un factor clave para la competitividad del negocio, ahora sabemos que en el futuro del trabajo serán imprescindibles.
Si hay una lección que ha dejado tras de sí la pandemia es que las personas son el verdadero motor de las empresas. Todas las compañías han tenido que abrazar el cambio como una oportunidad y acometer una transformación muy profunda en cuanto a políticas, procesos y prácticas laborales para asegurar su supervivencia. La cultura transformacional, aquella que se sustenta en estructuras cada vez más líquidas, donde el cambio y la adaptabilidad son constantes, requiere de líderes flexibles, con capacidad anticipativa y resolutiva, que guíen e inspiren a sus empleados. Solo así podrán motivarles e involucrarles en cuantos cambios deba adoptar en su función, manteniendo su engagement y su productividad a raya.
El cambio como parte del negocio
En un contexto que cambia y evoluciona a velocidades estratosféricas las empresas también deben ser lo suficientemente flexibles y versátiles como para ver esos cambios como oportunidades y no como meras amenazas, como sucedía no hace mucho. Si estas logran instaurar una filosofía corporativa dinámica y adaptativa que implique por igual a todos sus empleados, a los que se debe dotar asimismo de recursos y formación afines a los cambios que la empresa prevea en el corto plazo, parte de la batalla ya estará ganada.
La adaptación al cambio debe convertirse en una parte del negocio diario. Solo así la organización podrá afrontar la transformación.
Qué acciones implementar para lograr este cambio de mentalidad
- Establecer resultados dinámicos, en lugar de puntos de referencia estáticos.
- Promover un tipo de liderazgo abierto al cambio.
- Construir una cultura centrada en el cambio y totalmente transversal.
¿Cómo será el futuro del trabajo?
El foco en las personas es lo que también se pone en relieve el estudio “Nuevas formas de trabajar: Reflexiones sobre el futuro del trabajo en España”, publicado hace unos meses por enClave de Personas y BCG y que hace referencia a cuatro aspectos en los que en el corto plazo observaremos más cambios: cómo trabajaremos, cómo lideraremos, cómo nos organizaremos y cómo nos relacionaremos.
Así, el informe vaticina cómo el lugar y tiempo de trabajo son prioritarios para el 63% y 54% de los encuestados y que el 93% de los directivos quiere mantener un modelo de trabajo híbrido de cara a 2025. Un modelo híbrido, sin embargo, que no podrá estandarizarse, sino diseñarse “cual traje a medida, en función de las necesidades del equipo y su ecosistema”.
El 75% de los directivos encuestados considera prioritario asimismo transformar y adaptar los modelos de liderazgo, desarrollando nuevas habilidades de gestión de personas que pongan a sus empleados en el centro de las dinámicas de la empresa. El informe subraya asimismo cómo, junto al liderazgo, la propuesta de valor para el empleado será otro catalizador del cambio hacia los nuevos modelos de trabajo. El informe también pone de relieve cómo para responder a los continuos cambios del entorno empresarial no hace falta ser la compañía más avanzada, “sino la que mejor y más rápidamente se adapta”.
Wellbeing, o bienestar laboral, indispensable para lograr la transformación
Por último, en un entorno híbrido y cada vez más colaborativo de trabajo, el 89% aspira a trabajar en oficinas más abiertas, con espacios de socialización, inspiración y bienestar, dotadas de tecnologías para conectar más y mejor, física y virtualmente.
El escenario laboral del futuro más cercano ya parece haberse esbozado. ¿Es así como te imaginas tu lugar de trabajo?