La transparencia, factor clave para el engagement

16/09/2019

La información no solo es poder. También sirve para saber cómo marcha la empresa, cuál es nuestra misión en ella, si estamos alcanzando nuestros objetivos y qué perspectivas existen de permanecer en ella. En un claro ejercicio de confianza, los líderes deben poner al alcance de sus colaboradores aquella información clave para el desarrollo de su función, es decir, apostar por la transparencia. Periódicamente también deberá sentarse a debatir y evaluar junto a él cómo ha sido su desempeño durante los últimos meses, trazando de paso la hoja de ruta que, de ahora en adelante, guiará sus próximos pasos en la empresa. Un plan de acción establecido entre manager y empleado que hará que este segundo se sienta valorado por la propia empresa, en tanto que le mantiene informado de todo lo que sucede en ella.

Creación de valor compartida gracias a la transperencia

transparencia

La transparencia se convierte así en un elemento fundamental ya no solo para la cohesión de los equipos, sino también para el engagement. Los empleados saben lo que está en juego en cada momento y cuando, además, se les hace partícipes de las estrategias del negocio, sentirán como propios todos esos objetivos, algo que redundará en su sentido de pertenencia, su grado de responsabilidad y en su productividad. Uno de los estudios que secundan esta idea es el que hizo público recientemente la escuela de negocios UNC Kenan Flagler, que confirmó cómo los empleados se vuelven más leales y productivos y están más motivad cuando sienten que participan en la estrategia de la compañía gracias a la transparencia.

Pese a todas esas ventajas, no todos los líderes parecen tenerlo claro. Al menos eso es lo que ponía de manifiesto un estudio publicado el pasado mes de enero por Geckboard, el cual concluía que el 80% de los empleados desearían que su jefe compartiera con ellos más información de la empresa. Lo más alarmante, según el estudio, es que un 25% de los encuestados conoce a alguien que ha abandonado su puesto de trabajo debido a la falta de información. Una información que antes se ponía al alcance del empleado mediante reuniones, paneles, llamadas o mails y que ahora, con las nuevas tecnologías a la orden del día, encuentra en intranets, portales del empleado, apps corporativas y redes sociales internas las mejores aliadas.

La confianza, elemento a cuidar

Tal como señalaba el pasado mes de diciembre la investigación de Ibrahim Abdullahi Muhammad, profesor en la Taraba State University “The Pygmalion Effect: Importance in an Organizational Management”, el truco para aumentar la productividad y conseguir que cada empleado alcance su máximo potencial es confiar en la capacidad de los trabajadores de alcanzar buenos resultados”.

Para alcanzar un clima de confianza pleno, no obstante, esta debe ser bilateral, es decir, los managers deben confiar en sus empleados y estos, en sus superiores, algo fundamental para la marcha del negocio. Así, tal como revelaba Gallup en un artículo el pasado mes de enero, trabajar en la obtención de un alto nivel de confianza permite evitar la fuga de talento, “ya que los empleados que confían en sus líderes tienen el doble de probabilidades de decir que estarán con su compañía dentro de un año”.

La confianza hace asimismo que los planes de negocio y estrategias calen antes en el seno de los equipos. Estos se muestran más cautos a la hora de juzgar a aquellos líderes que cometen algún error de planificación o comunicación. Confían en ellos y, por lo tanto, son capaces de otorgarles el beneficio, personar y seguir hacia delante. Por el contrario, una baja confianza provoca la pérdida de motivación y del interés en hacer que una nueva estrategia funcione.


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