Pestel es un modelo que te permite identificar y registrar el conjunto de los principales factores a los que puede estar expuesto el mercado en el que actúas y también tu empresa. Generalmente, este modelo viene a completar tu estudio de mercado.
Pestel añade además algo clave: te ayuda a comprender los factores directos e indirectos que tienen un impacto en tus decisiones estratégicas. Estos factores forman la propia palabra PESTEL: Política, Económica, Socio-demográfica, Tecnológica, Medioambiental y Legal. ¿Cómo se evalúan estos factores? ¿Por qué te conviene hacer un análisis Pestel?
¿Por qué hacer un análisis Pestel?
El análisis Pestel tiene como objetivo no solo registrar los factores que actúan sobre un mercado, sino también analizar los diferentes factores macroeconómicos que pueden influir en su entorno. Este análisis, junto con el estudio de las tendencias actuales y futuras de un sector de actividad, te ayuda a definir una buena estrategia de desarrollo para tu empresa. El método Pestel te permite, por tanto, definir los posibles escenarios de crecimiento de tu organización y, en consecuencia, adaptar mejor tu estrategia de marketing o tu estrategia digital a esa evolución.
Conviene señalar que este método permite a los equipos directivos anticipar las posibles fluctuaciones del mercado y que el estado de este último no altera los datos que aporta el análisis. El estudio de mercado con Pestel sirve, sobre todo, para vigilar mejor los riesgos y aprovechar las oportunidades útiles para impulsar la actividad de tu empresa.
Pestel: ¿cómo realizar el análisis?
Para enriquecer nuestro estudio de mercado, procedemos al análisis de los factores directos o indirectos que van a tener un impacto en nuestro mercado o en nuestra empresa. Para ello utilizamos Pestel, que nos permite listar los principales tipos de factores.
El entorno político
Los factores políticos agrupan todas las variables que proceden directamente del poder político, ya sea nacional o supranacional. A nivel gubernamental, pueden ser decisiones relacionadas con la fiscalidad, los impuestos sobre actividades profesionales, las subvenciones o el nivel de protección social de las personas empleadas del sector privado. Los factores internacionales pueden afectar, entre otras cosas, a la política monetaria y a las condiciones de circulación de mercancías. En resumen, se trata de todo lo que tiene que ver con las decisiones de los gobiernos y el contexto geopolítico.
El entorno económico
Los factores económicos condicionan, en particular, el poder adquisitivo de las personas consumidoras y de los proveedores. Estos datos evolucionan en función de la situación económica, pero también según el entorno de trabajo observado durante un periodo determinado. Se refieren, por ejemplo, a los tipos de cambio, los tipos de interés, la deuda pública y la tasa de inflación. Existen otros indicadores relevantes, como el PIB o la tasa de crecimiento.
Los factores socio-demográficos
Los factores sociales actúan directamente sobre las operaciones comerciales, porque tienen en cuenta datos demográficos como el tamaño de la población (y, por tanto, de tu base de clientes), las modas, las tendencias sociológicas y el estilo de vida.
El entorno tecnológico
Los factores tecnológicos influyen en los costes y en la calidad de los productos y servicios que ofrece una empresa. Hablamos, por ejemplo, de la innovación tecnológica, la automatización o las ayudas a la financiación de la investigación.
El factor ecológico
Para cualquier empresa, es esencial mantenerse informada sobre las leyes de protección medioambiental, los métodos de tratamiento de residuos y el consumo de energía. Todos estos elementos pueden impactar directamente en la actividad y en la manera de operar.
El entorno legal
El entorno legal se refiere, por ejemplo, al derecho laboral, a las normas de seguridad en la empresa y a la legislación en materia de salud. Estos datos te ayudan a organizar mejor las actividades de tu empresa para adaptarte a la normativa vigente y evitar riesgos legales.
Una vez que has listado el conjunto de datos y factores que tienen un impacto en tu mercado y en tu empresa, el siguiente paso es establecer prioridades. Para ello, puedes elaborar una tabla que te permita clasificar cada elemento como Oportunidad o como Amenaza.
¿Qué hay que recordar de este enfoque Pestel?
El modelo permite listar el conjunto de factores que se van a analizar para su mercado o su empresa. Sin embargo, es posible que no haya factores de fuerte impacto en cada uno de los elementos. Es el caso de nuestro ejemplo anterior.
Es necesario conservar únicamente los hechos que tienen un impacto real y anotar si ese impacto constituye una amenaza o una oportunidad.
