El modelo de trabajo híbrido, ¿será el futuro de las empresas?
En España, la conciliación suele ocupar el segundo puesto del ranking de los factores mejor valorados, por detrás del salario. Ahora bien, aquellos que pensaban que la solución de sus problemas era poder teletrabajar siempre, ahora, cuando no ha habido más opciones que hacerlo (total o parcialmente), se han dado cuenta que de que no es oro todo lo que reluce. Separar las esferas personal y profesional en el seno del hogar, así como rendir al máximo las horas destinadas al trabajo o no distraerse fácilmente con todo cuanto acontece en casa no ha sido fácil, de ahí que según la CBRE el 80% de los trabajadores prefiera la oficina al teletrabajo, al menos tres días por semana, es decir... Un modelo de trabajo híbrido.
Con el inicio del curso escolar, 18 meses después del inicio de la pandemia, muchas compañías han decidido retomar la presencialidad al 100%. Otras, sabedoras de que el modelo híbrido instaurado durante la desescalada ha funcionado, han decidido mantenerlo hasta nueva orden. Y es que este modelo, según el último informe realizado por Boston Consulting Group y enClave de Personas, aúna las ventajas de ambas esferas, que en el caso de trabajar en remoto serían mayor flexibilidad, bienestar y compromiso, mejor calidad de los trabajos que requieren una mayor concentración y un incremento del ahorro de tiempo y recursos económicos destinados a desplazamientos. Por su parte, el trabajo en la oficina potencia la colaboración y la innovación, así como el sentimiento de pertenencia, y facilita el onboarding de nuevos empleados, entre otras cosas.
El lugar y el tiempo destinado al trabajo, a debate
El mismo estudio señala cómo el lugar y el tiempo de trabajo son relevantes, respectivamente, para un 63% y un 54% de los directivos y empleados encuestados. Por otro lado, el 62% de los empleados considera que su trabajo se puede hacer en remoto, mientras que el 93% de los directivos desea mantener un modelo de trabajo híbrido en el futuro. La flexibilidad es un elemento irrenunciable asimismo para el 98% de los primeros.
Lo que parece claro es que un aplastante 65% de las compañías encuestadas aspira a consolidar un modelo de trabajo híbrido que contemple entre uno y tres días de trabajo en remoto, mientras que un 25% se atrevería con cuatro días en remoto. Aquellas que abogarían por recuperar la presencialidad al 100% representan solo un 10% de la muestra. Los factores del éxito del nuevo modelo, según apunta el estudio, son la flexibilidad y autonomía del empleado para decidir qué días trabaja desde casa y qué días desde la oficina; la dotación de confianza para que los equipos puedan organizarse de manera autónoma y sin imposiciones, y un modelo dinámico basado en la escucha permanente y que evoluciona en función de las necesidades.
Trabajar por objetivos
Un último apunte del estudio hace referencia al nuevo enfoque que deberían adoptar todas esas compañías dispuestas a implementar un modelo híbrido: el trabajo por objetivos. Así, el 69% de los empleados considera que las empresas deberían medir su contribución en resultados y no horas, algo que de entrada requeriría voluntad de renovar el estilo de liderazgo y la adaptación de los modelos de objetivos y gestión del talento.
En esta Nueva Normalidad, en la que la mayoría de empresas prevé recuperar la presencialidad total o parcialmente, incluso se esboza la posibilidad de hacer una jornada de cuatro días semanales, algo que remaría a favor de la conciliación, la flexibilidad, la motivación y la productividad de las personas y, por ende, de las empresas. Algunas, como Desigual, ya la están sometiendo a votación entre sus empleados. ¿La ves compatible con el espíritu de tu empresa?
Si tu empresa se propone adoptar este modelo, o si ya lo estáis practicando, quizá te interese nuestra formación en Gestión de equipos híbridos.