Entornos colaborativos y learnability en las empresas

15/11/2021

Hay competencias (tecnológicas, sociales, cognitivas y emocionales) que actualmente condicionan más que nunca la empleabilidad de las personas, pero si hay una que marca la diferencia es la actitud de aprendizaje continuo o, como ya se rebautizó hace algún tiempo, learnability.

Los empleados son conscientes que, tras un marco tan incierto y volátil como el que ha supuesto una pandemia mundial como la COVID-19, seguir formándose no es una opción, sino una obligación.

En este contexto, es necesario asimismo que los profesionales atesoren una serie de competencias y actitudes que les diferencien de los demás y les hagan brillar en sus funciones. Las consultoras de nuestro país y las internacionales señalan las más importantes: la adaptabilidad, la autoconfianza, el valor para la asunción de riesgos, la empatía, la orientación a resultados, la resolución de conflictos y el manejo de la incertidumbre. En conjunto, todas ellas le permiten al profesional añadir un plus a lo que puede ofrecer la automatización y las máquinas inteligentes, operar en un entorno digital y, lo que es más importante, adaptarse fácilmente a los nuevos procesos y formas de trabajo que requiere cada momento.

Se necesitan empleados ágiles y flexibles capaces de aprender y adaptarse

Las organizaciones necesitan de empleados ágiles y flexibles. Esto a priori puede asustar a los más jóvenes, quienes se enfrentan a un debut en el mundo laboral cuando este es más incierto que nunca. Sin embargo, su falta de experiencia puede verse compensada con algunas competencias, como la inteligencia emocional, la alfabetización digital, la habilidad de persuasión, la adaptabilidad, la resolución de problemas, el espíritu emprendedor, la mentalidad de crecimiento y las habilidades específicas y técnicas del sector o industria al que desee dedicarse.

Las habilidades tecnológicas se convertirán, a tenor de los últimos estudios, en fundamentales, aunque las emocionales y sociales, por un lado, y las cognitivas, por el otro, tampoco se quedarán atrás. En lo que coinciden también tanto consultoras como empleadores es que la actitud del empleado es una baza clave a la hora de valorar su óptimo encaje en la organización. Una persona que muestra inquietud por adquirir nuevos conocimientos, habilidades y metas, así como la capacidad de reinventarse y adaptarse a nuevas demandas, será un auténtico diamante en bruto en un mercado laboral cada vez más competitivo.

Entornos colaborativos y flexibles

Esta capacidad de aprendizaje continuo o learnability es una competencia que fluye como pocas en entornos colaborativos como en los que se están transformando las empresas que creen en el aprendizaje de sus empleados, a quienes les dotan de nuevos desafíos en el día a día y les hacen trabajar mano a mano con sus iguales. Dos formas idóneas de adquirir nuevos conocimientos.

Así lo ponía ya de manifiesto el modelo de aprendizaje 70/20/10, un sistema basado en las investigaciones de M. Lombardo y Robert W. Eichinger que sostiene que un 70% de nuestros conocimientos proviene de la experiencia en el puesto de trabajo, un 20% de la interacción con los demás y del feedback y observación de lideres, coaches y mentores, y el 10% restante de la formación. Una formación, cabe decir, que para potenciarse en los últimos tiempos se ha valido no solo de la Inteligencia Artificial, sino también de la gamificación. Y para muestra, los juegos Escape que permiten desarrollar las soft skills.

Esta interacción con los demás de la que debe provenir gran parte de nuestro aprendizaje requiere a su vez de oficinas más flexibles y diáfanas, tal como señalaban los expertos del Instituto de Valoraciones hace apenas unas semanas. Y es que ahora, gracias al modelo de trabajo híbrido que permite la rotación de personal de forma presencial, la tendencia se dirige especialmente hacia estos espacios más abiertos con mayor distancia entre las mesas, puestos rotatorios y salas dotadas de la tecnología necesaria para tener reuniones individuales virtuales por el auge del teletrabajo, entre otros elementos. Debe ser, a su vez, un espacio atractivo que fomente la creatividad, la comunicación y la colaboración.

¿Estás preparado para embarcarte en este nuevo escenario empresarial?