¿Cómo formarse en soft skills?
Desarrollar habilidades de comportamiento es cuestión de adquirir nuevos hábitos. A veces, estos hábitos chocan con comportamientos o creencias profundamente arraigados en nosotros. A diferencia de lo que ocurre con las hard skills o habilidades técnicas, no es suficiente entenderlas y recordarlas para adquirirlas. ¿Cómo podemos entrenar entonces nuestras soft skills?
Las habilidades blandas, de las que ya hablamos de su importancia la semana pasada, requieren tomar conciencia, de nuestros comportamientos y del impacto que provocan, aceptando el querer cambiarlos. Pero también necesitaremos práctica y tiempo.
Las soft skills se adquieren con la ayuda de otros
La mayoría de nuestros comportamientos son inconscientes y no siempre nos paramos a pensar en el efecto que causan sobre los demás. Incluso cuando sentimos que una relación es tensa, nos resulta difícil decodificar los mecanismos necesarios para trabajar en mejorarla.
El conflicto sociocognitivo
Nuestras experiencias, buenas o malas, son las que nos han convertido en lo que somos. Eso sí, lo que es verdad en un contexto puede que no lo sea en otro. De hecho, solo confrontando a otras personas que han tenido experiencias distintas a las nuestras podremos entendernos mejor a nosotros mismos. Esto se conoce como conflicto sociocognitivo, y es lo que provoca que nos movamos, que reflexionemos y que nos cuestionemos ciertas cosas.
Ejemplos del impacto del conflicto sociocognitivo
Un primer ejemplo: Si creo que no podemos confiar en Fulanito, estoy convencido de que nuestra entrevista saldrá mal. Creeré que intentará atraparme. Adoptaré una actitud rígida y no haré concesiones. La tensión aumentará y nos iremos sin llegar a un acuerdo. Como resultado, Fulanito pasará de mí para intentar encontrar lo que necesita, en algún otro lado. Por lo tanto, reforzaré mi idea de: "no podemos confiar en él".
Otro ejemplo: no todos tenemos el mismo tipo de personalidad, es obvio. Tendemos a trabajar con los demás de la forma en que queremos que trabajen con nosotros. Pero no siempre es efectivo. Puede llegar a crear tensiones. Podríamos pensar que "Fulanito tiene un problema" cuando en realidad lo que ocurre es que no tiene las mismas necesidades que nosotros y/o ni la misma forma de trabajar para llegar a ser efectivo.
Para progresar (profesional y personalmente), necesitamos un feedback sincero, en un contexto controlado que nos permita aceptarlo y abrirnos a otros puntos de vista u otras formas de comunicación. Podremos probar nuevas prácticas y ver qué tan efectivas son gracias a los comentarios de otros.
Las soft skills se adquieren con la práctica
Más allá de que uno esté concienciado, cambiar los hábitos conlleva tiempo. Entre 30 y 60 días, a veces más. Simplemente "entendiendo" los principios de una buena práctica no adquirimos el dominio de esa competencia en cuestión.
Se necesitan algunos recordatorios y mucha disciplina personal para anclar profundamente un nuevo hábito, que se verá fortalecido al comprobar su efectividad con la práctica. La solidaridad entre compañeros y el apoyo del manager son cruciales a la hora de facilitar la integración de estos nuevos hábitos.
En otros casos, se trata de calmar nuestros miedos. Pongamos por ejemplo otra buena práctica, posponer una cita con un colega mientras trabajamos en una prioridad. Nuestros pequeños demonios personales podrían entrar en pánico: "Pero, ¿qué pensará de ti? Se dirá a sí mismo que eres egoísta”. Este miedo a no ser apreciado por nuestros compañeros puede ser la razón por la que decidimos dejar de lado, constantemente, nuestras prioridades.
Anclar una buena práctica lleva tiempo. Es mejor comenzar con colegas afectuosos para darse cuenta de que no nos culpan en absoluto. De hecho, sucederá todo lo contrario, si estamos más disponibles y en mejores condiciones para ellos cuando terminemos con nuestra prioridad, ¡estarán encantados!
Las soft skills se adquieren en momentos adecuados
¿Deberíamos esperar para estar "listos" o tener una necesidad específica para formarnos en habilidades blandas? No.
El desarrollo de soft skills es un proceso largo que se construye en capas sucesivas. Algunos conceptos solo se adquieren si podemos unirlos a experiencias vividas. Otros, cuando ya hemos plantado previamente una semilla en nuestra conciencia, pudiendo comenzar a explorar el campo de nuestro desarrollo personal.
Una cosa es segura. No importa que camino escojamos, la adquisición de habilidades blandas es exponencial; cuanto más desarrollemos el conocimiento sobre nosotros mismos, de nuestros miedos, de nuestras necesidades… Más nos beneficiaremos de los nuevos conceptos disponibles y lograremos ponerlos en práctica con más éxito. De hecho, el desarrollo personal aumenta nuestra autoconfianza. Con la práctica, ya no dudamos de nuestra capacidad para cambiar nuestros hábitos.
Liberarse de las ideas o creencias que nos limitan
¿Qué pasa si no sentimos la necesidad de entrenarnos en habilidades blandas? Puede ser que estemos encerrados en una creencia limitante. Podemos esperar a que un evento nos obligue a superar nuestros frenos, poniéndonos en una situación en la que nuestros viejos hábitos son tan ineficaces que la situación se vuelva insoportable. O bien, podríamos tomar la iniciativa y preguntar a las personas que nos rodean –en quienes confiamos– y recibir un feedback sincero. Una buena formar de hacerlo es haciendo algunas preguntas específicas: "En X contexto, ¿cuáles fueron mis puntos fuertes? ¿En qué puedo progresar para ser más efectivo?”
Solo así podremos plantar la semilla que nos será útil cuando sea el momento adecuado.