La formación continua es esencial en cualquier sector. Para poder avanzar como empresa resulta imprescindible que los empleados evolucionen a la par, tanto en cultura y valores, como en conocimientos adquiridos.
De ahí que la evaluación de la efectividad de los planes de formación sea primordial. Hay varias formas de medir los resultados obtenidos en este campo, desde las financieras (como es el caso del ROI) hasta otras más centradas en la conversión individual. Por ejemplo: estudiar si los empleados aplican en su día a día lo aprendido, si se ha aumentado la productividad o el nivel de compromiso, así como el grado de satisfacción general con las formaciones recibidas.
En este artículo, vamos a centrarnos en el cálculo del ROI (retorno de inversión) como medida para evaluar la efectividad de los planes de formación. Es decir, en determinar si los beneficios económicos superan a la inversión.
Cómo calcular el ROI en la formación de tus empleados
La formación para empresas es clave para agilizar los procesos, aumentar la producción y poder ofrecer al consumidor final un servicio adecuado en lo que a temporalidad se refiere. En definitiva, para aumentar los ingresos y evolucionar como empresa.
Y para alcanzar estos objetivos, calcular el ROI en la formación de tus empleados se vuelve estrictamente necesario. A continuación, te listamos los pasos a seguir para hacerlo correctamente y que de verdad sea una herramienta de ayuda:
- Identificar la inversión exacta: Coste de la formación, de los materiales, de las dietas o transportes en caso de ser presenciales, etc.
- Identificar los beneficios financieros: Aumento de la productividad, incremento de ventas, reducción de costes…
- Calcular el ROI: Una vez identificados claramente los dos puntos anteriores, dividir los beneficios económicos derivados de la formación entre los costes que la misma ha supuesto. El resultado obtenido es el ROI expresado como porcentaje. Por ejemplo, si la empresa ha invertido 5.000€ en formación para sus empleados y los beneficios obtenidos han sido de 10.000€, el ROI será del 100% (resultado de dividir 10.000/5.000). O lo que es lo mismo, cada euro invertido habrá generado 2€.
5 Factores para evaluar el ROI en la formación de tus trabajadores
Como ya te hemos avanzado, son varios los factores a tener en cuenta a la hora de medir los beneficios que una formación para tus trabajadores ha aportado a la empresa. Es necesario tener todos ellos en cuenta para que el cálculo del ROI sea exacto:
- Mejoras en la productividad: Las formaciones han de verse reflejadas en eficiencia y en la capacidad de los empleados para el desarrollo de sus tareas diarias, lo que se traducirá en un aumento de la productividad de la empresa.
- Retención de empleados: Los costes de la rotación son elevados tanto económicamente como en lo que a productividad se refiere. Y la formación ayuda a retener el talento, puesto crea sensación de pertenencia.
- Mejora de la calidad del trabajo: Lo que influye directamente en la reputación de la marca y/o empresa y ayuda a incrementar las ventas.
- Mejora de la seguridad: Formar a tus empleados en todo lo relacionado con los riesgos laborales ayudará a reducir los accidentes y las lesiones que derivan de la actividad laboral, por lo que, además de aumentar la seguridad de tus empleados, se reducirán los gastos en seguros médicos y se evitará la bajada de productividad que supone la baja de un trabajador.
- Mejora de las habilidades de liderazgo: La formación explicita esta intrínsicamente relacionada con la mejora de la toma de decisiones, la autonomía y la efectividad en el liderazgo.
Los beneficios que puede aportar a tu empresa una formación continua y adecuada a cada uno de tus empleados son muchos. Medir el ROI puede ayudarte a comprobarlo. Por este motivo, desde Cegos, hemos desarrollado una formación específica dirigida a incrementar los conocimientos, precisamente, sobre la evaluación a través del ROI y cómo aplicar correctamente esta metodología.
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