Liderazgo en tiempos de crisis

06/04/2020

Si, por defecto, la comunicación es un elemento clave para liderar de forma efectiva, en estos momentos, en plena emergencia sanitaria, hablar de tú a tú con los empleados, de forma transparente, clara y concisa, es imprescindible.

El líder que necesita la empresa del siglo XXI es uno que logre inspirar a sus empleados. En situaciones de crisis también debe hacerles partícipes de los cambios y reenfoques que impacten tanto en el negocio como en la función que ocupa cada uno. Solo a través de una comunicación fluida y una escucha activa, logrará mantener la calma, la cohesión, el rendimiento y el compromiso de sus empleados a raya. 

Cambio en las reglas del juego

El actual estado de alarma provocado por el Coronavirus también ha traído una serie de daños colaterales al ámbito empresarial. A principios de marzo, cuando solo se intuía la virulencia de la epidemia que ya se había ensañado especialmente con China, Mercer revelaba que solo el 50% de empresas disponía de un Plan de Continuidad de Negocio ante la emergencia que incluyera repatriaciones, cancelar viajes a zonas afectadas, incrementar las opciones de flexibilidad laboral y teletrabajo…

Un mes después y tras decretarse en España un estado de alarma que durará al menos hasta el 26 de abril, las compañías que no trabajan en sectores de primera necesidad se han sumado en masa a la fórmula del teletrabajo para intentar resolver la situación de la mejor manera posible, preservando la productividad del negocio y la seguridad de sus empleados. Este nuevo escenario, del que hasta la fecha solo disfrutaban un 3% de españoles, pone a prueba la infraestructura tecnológica de las empresas y las dotes comunicativas y de liderazgo de los managers. Así lo pone de manifiesto la empresa de videojuegos corporativos Aiwin, que aporta cinco consejos para que los responsables puedan liderar a sus equipos durante el tiempo que dure el teletrabajo:

  • Asumir que las reglas del juego han cambiado, asumir la situación y partir de un nuevo punto para la consecución de los proyectos.
  • No perder de vista el contexto socioeconómico de la firma y convertir cualquier circunstancia en una oportunidad, anticipándose también a los cambios. 
  • Convertir las amenazas en oportunidades para, por ejemplo, proponer ideas y mejoras para la compañía.
  • Las nuevas tecnologías son imprescindibles y los líderes deben controlarlas para transmitir su funcionamiento a los empleados.
  • La ciberseguridad es cosa de todos y el líder debe crear una cultura empresarial para proteger los datos, la información interna y prevenir los ciberataques.

La comunicación, piedra angular para un liderazgo en tiempos de crisis 

liderazgo en tiempos de crisis

Mostrarse accesible, aun en la distancia, será clave para que la cohesión, el compromiso y la productividad se resienta lo menos posible. La comunicación interna se erigirá como estratégica, de ahí que hace unos días Both People&Coms publicara el “Decálogo de comunicación interna en tiempos del coronavirus”, en el que hace especial hincapié en que la empresa debe erigirse como medio de información veraz para sus empleados, así como monitorizar y atender intranet y redes sociales corporativas; combinar la información de servicio con otra más estratégica que ayude a generar engagement; que todas las comunicaciones sean coherentes con el propósito y valores de la compañía; compartir la respuesta global, como empresa, frente a la crisis, y ser ágiles y directos en las comunicaciones con sus colaboradores.

Desde Incrementis también apuntan varios errores de comunicación que todo líder debe evitar si no quiere perjudicar, entre otros, el rendimiento, compromiso y consecución de resultados de la plantilla. Estos van desde conductas no adecuadas como la agresividad y la manipulación a la ineficacia a la hora de practicar la escucha activa o la formulación de preguntas precisas, pasando por no hacerse cargo de la desmotivación y negatividad del equipo, desconocer cómo incrementar la implicación de los colaboradores, no tener el hábito de reconocer el trabajo bien hecho o de delegar tareas y responsabilidades, o mostrarse demasiado controlador, paternalista, impulsivo o reactivo, algo que no ayuda a llegar a acuerdos con objetividad. 

Y tú, ¿prestas especial atención a la comunicación interna en época de crisis? ¿Qué otras estrategias incorporas para mantener motivado al equipo?