El coach no es alguien que sabe sino alguien que aprende de por vida.
Una palanca significativa en mi proceso de aprendizaje fue la lectura, hace ya algún tiempo, del libro Co-Active Coaching , de Laura Whitworth, Henry Kinsey-House y Phil Sandahl. Según estos autores Coaching significa acción y aprendizaje y es la combinación de estas dos fuerzas, la acción y el aprendizaje, lo que hace posible el cambio. El propósito central del Coaching es promover la acción del coachee y para ello es necesario el aprendizaje.
Este imperativo va más allá de solucionar problemas y de intentar adaptarse a los cambios del entorno. En ambos casos el esfuerzo es reactivo y el aprendizaje es un proceso intencional y proactivo relacionado con el propósito del coach. Supone desarrollar habilidades que le permitan responder de manera más útil y efectiva a las oportunidades y desafíos que la profesión le plantea. Mención especial merecen la flexibilidad y la agilidad, habilidades éstas que le permitirán lidiar con la incertidumbre.
El compromiso del coach con su propio aprendizaje comienza cuando éste toma conciencia de que no es tan competente como le gustaría ser y sostiene la determinación de lograr una mejora continua en su desempeño, entendiendo que alcanzar niveles de excelencia requiere tiempo, esfuerzo, y mucha práctica.
El autoconocimiento basado en la propia experiencia es el principal recurso del que dispone el coach para fomentar su aprendizaje.
El conocimiento de sus puntos fuertes, sus áreas de mejora, así como su apertura a recibir feedback constructivo. Estar abierto a investigar, explorar y cuestionar las estrategias que utiliza para comprender el mundo, los supuestos que subyacen a sus decisiones y a construir nuevas respuestas a los desafíos actuales y a los que están por llegar.
Las habilidades se van construyendo sobre la base del desempeño anterior. Añadir pequeños cambios sobre esa base incrementa la destreza en un proceso de aprendizaje continuo.
El elenco de recursos externos a los que puede acudir en función de cuáles sean los objetivos específicos de desarrollo es extenso. Entre ellos, la formación, el coaching experto, la supervisión, el mentoring, las comunidades de aprendizaje .
Ahora bien, el desafío intransferible del coach es conectar con sus propios recursos, activar el Coach interno y preguntarse "¿Qué he aprendido de mi mismo y de mi forma de aprender?"