¿Cómo el lenguaje no verbal puede mejorar tus ventas?

El lenguaje no verbal es una herramienta primordial en el sector de las ventas que allana el camino para conseguir una venta exitosa y dejar de lado oportunidades perdidas.
Una comunicación efectiva depende en gran parte del lenguaje no verbal, tanto de saber usarlo como de saber interpretarlo.
Se trata de una de las habilidades de venta que más beneficios aporta. En este sentido, es importante tener en cuenta la formación para empresas relacionada y contar así con un equipo de ventas experto en este tipo de comunicación.
Lenguaje verbal y no verbal
Al hablar de lenguaje, nos referimos a la capacidad de comunicarse, ya sea de forma oral de forma no verbal. Mientras que el lenguaje verbal se refiere al uso de palabras o estructuras gramaticales, ya sean habladas o escritas, para transmitir un mensaje con un significado concreto, el lenguaje no verbal va un paso más allá y agrega señales visuales y gestuales para confirmar o ampliar la información, por ejemplo.
De hecho, es importante reseñar en este punto que el lenguaje no verbal es mucho más universal, puesto que no entiende de idiomas, y puede ser interpretado por personas de diferentes culturas y lenguas, salvo contadas excepciones.
Por supuesto, no se trata de formas de comunicación excluyentes, si no todo lo contrario. Se complementan entre sí para transmitir información de manera mucho más efectiva. Por ello, disciplinas como la psicología o la sociología estudian el lenguaje no verbal como una forma de transmitir mensajes que aporta información extra muy valiosa en la comunicación interpersonal.
Tipos lenguaje no verbal
Existen muchos tipos de comunicación no verbal. A continuación, profundizamos en algunos de los más importantes:
Lenguaje corporal: Se trata de las posturas, movimientos y gestos que hacemos con nuestro cuerpo, tales como la forma de sentarse o la posición de las manos o brazos. A través del lenguaje corporal se pueden transmitir emociones, intenciones y actitudes.
Expresiones faciales: Las expresiones faciales son de las formas más importantes de lenguaje no verbal, puesto que pueden mostrar una gran cantidad de emociones y reflejar actitudes y sentimientos.
Proxemia: En este caso, hablamos del uso del espacio en la comunicación no verbal, incluyendo la distancia que se mantiene con los interlocutores, la forma en que nos posicionamos en un espacio y la manera en que utilizamos dicho espacio.
Paralenguaje: El paralenguaje se refiere a los aspectos no verbales de la comunicación de la propia comunicación verbal, como el tono de voz, el ritmo, la velocidad del habla, las pausas y los silencios. Todo ello transmite matices de significado que complementan el lenguaje verbal.
Contacto visual: El contacto visual es un tipo muy importante de lenguaje no verbal que puede transmitir confianza, interés, sinceridad o empatía, entre otros sentimientos.
Cómo utilizar el lenguaje no verbal para conectar con tus clientes
Teniendo todo lo anterior en cuenta, no cabe duda de que el lenguaje no verbal puede ser una herramienta muy potente en el mundo de las ventas si sabe utilizarse correctamente. Te damos algunas pautas en este sentido:
Mantener una postura abierta y relajada: La postura adoptada durante una venta es el eje que vertebra toda la comunión, ya que gracias a ella se puede generar sensación de confianza y disposición a escuchar. Se ha de mantener una postura abierta y relajada, con los hombros hacia atrás y la cabeza erguida.
Utilizar gestos para enfatizar puntos importantes: Los gestos son una herramienta muy efectiva para enfatizar puntos importantes y para mostrar empatía. Por ejemplo, gestos como asentir con la cabeza o inclinarse hacia adelante indican al interlocutor una escucha activa e interés por la información que está transmitiendo.
Mantener el contacto visual: Es esencial saber utilizar la mirada y, por supuesto, no desviarla hacia focos visuales que no sean parte de la comunicación. De esta manera, se genera sensación de interés, atención y compromiso.
Ajustar el tono y el ritmo de la voz: El tono y el ritmo de la voz pueden transmitir emociones y actitudes. Por ello es necesario saber ajustar el tono y el ritmo de voz para transmitir confianza y entusiasmo y para enfatizar los puntos importantes.
Adaptarse a la proxemia: Como ya hemos explicado en el apartado anterior, la proxemia se refiere al uso del espacio en la comunicación no verbal. Durante una comunicación destinada a venta, se ha de ser consciente de la distancia que se mantiene con los clientes, ya que una distancia inapropiada puede hacer que los clientes se sientan incómodos o rechazados. Es esencial adaptarse a la proxemia del cliente para crear una sensación de comodidad y cercanía.
Dentro de las estrategias de gestión de clientes (enlace a blogpost de diciembre “gestión de clientes” cuando esté publicado), un buen uso del lenguaje no verbal es prioritario en las comunicaciones interpersonales en vivo.
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