La innovación en la formación ¿es absolutamente necesaria? (I)

Escrito por Equipo de colaboradores

La tecnología digital tiene una amplia gama de materiales para la formación mediante la introducción de herramientas útiles como MOOCs, rich media, gamification, video, realidad virtual y realidad aumentada, entre otros. Las innovaciones van y vienen, a veces dando la impresión de ser una carrera frenética para estar a la moda.

Entonces, ¿debemos sucumbir a la llamada de la sirena... o esperar hasta que la innovación se haya probado antes de incorporarlo en nuestros programas de aprendizaje? sí... más o menos.

Los métodos de aprendizaje no han cambiado fundamentalmente, pero sí el ritmo, el medio y los propósitos de aprendizaje en el ámbito profesional. Hoy las empresas deben afrontar nuevos desafíos:

Formar a los empleados más rápido

Minimizando el tiempo lejos de su puesto de trabajo:

  • Exigencia de los empleados: los recursos disponibles en Internet son a menudo divertidos y agradables, por lo que la formación exigida por la empresa se espera que sea cada vez más vivencial, agradable y accesible.
  • Demostrar la eficacia de la formación y de las acciones formativas, no solo la rentabilidad.

La innovación no es un fin en sí mismo, sino un medio para impulsar el valor de la formación. ¿Cuál es el valor de una solución? Es la relación entre su utilidad (como una mejor comprensión de un concepto) y su coste (todos los medios utilizados para posibilitar esta comprensión). La pregunta clave que debemos hacernos es: ¿dónde puede la innovación en la formación crear valor para la empresa?

¿Cómo podemos innovar?

  • En el contenido para capturar y difundir tendencias emergentes, en apariencia, en funciones cuyo entorno evoluciona más rápido que los documentos de referencia de cualquier línea de negocio.
  • En los programas de formación: permitir una adquisición gradual de contenidos, al ritmo del alumno y a un menor coste para la empresa.
  • En los métodos de formación: crear interacciones aún más enriquecedoras entre los alumnos y entre los alumnos y el contenido.
  • En la experiencia emocional: ayudar a integrar el conocimiento a largo plazo y hacer que los estudiantes estén dispuestos a usarlo en el trabajo.
  • En los servicios: hacerlos más conveniente, más eficiente y menos costosa en la elección, entrega, administración y facturación de los cursos de formación.

Por supuesto, es posible innovar en varias áreas a la vez, pero en algunos proyectos se puede obtener más de una innovación en el intercambio de datos que reduce los costes administrativos del curso que de una innovación en los métodos de formación actuales.

Seguiremos hablando de la innovación en la formación y de cómo integrarla en los planes formativos de tu empresa en un siguiente post.

Fuente: Cegos UK

Escrito por

Equipo de colaboradores

Nuestros amigos, grandes profesionales que nos ayudan a compartir con vosotros información actual y relevante en relación a los temas que tratamos en los blogs.