¿Cómo convertirse en un líder empresarial?

La famosa figura del jefe ha quedado obsoleta. Si hay una cosa clara en el mundo empresarial, es que tratar a los empleados de forma autoritaria teniendo como base el miedo a posibles represalias, no funciona. Ni para la producción, ni para la retención de talento. Es por ello que hoy en día se impone la necesidad de saber diferenciar entre “jefe” y “líder empresarial”.  Ambas figuras no tienen nada que ver y en las diferencias que les separan está la clave para el éxito de tu empresa.

Líder empresarial

¿Qué es un líder empresarial?

¿Qué definición podemos dar, pues, al término líder empresarial?

Estamos hablando de esa persona que, teniendo como eje la filosofía de empresa, procura siempre sacar el máximo partido de todos los departamentos, teniendo presente en todo momento que los empleados a su cargo necesitan que se les transmita la cultura de marca con empatía, pensando en personas y en sus diferentes personalidades. Fomentando el trabajo en equipo y las buenas relaciones para conseguir alcanzar un objetivo común.

La motivación es primordial para aumentar la productividad y que los empleados se sientan a gusto en su puesto y con sus compañeros.

Habilidades para el liderazgo empresarial:

  • Transparencia: No mientas a tus empleados y no les oculten información. El hecho de que ellos estén al día de todo lo que ocurre en tu empresa les hará sentirse parte de la misma y luchar por solucionar todos aquellos problemas que puedan surgir.
  • Comunicación: Saber comunicar, qué comunicar y a quiénes comunicárselo es un punto clave. Si la comunicación en tu empresa no es fluida y bidireccional, los cimientos no son seguros. Es decir, para ser un buen líder empresarial, además de saber comunicar, has de tener el talante idóneo para mostrar cercanía y permitir que tus empleados se sientan cómodos comunicándose contigo.
  • Disciplina: Muy lejos de lo comentábamos en el primer apartado de este artículo, al hablar de disciplina no nos referimos en absoluto a la cultura del miedo, como solía ser normal en la figura del “jefe”. Si no a fijar expectativas que han de cumplirse siguiendo ciertas pautas de exigencia personal por parte de los empleados. Lo ideal en un líder empresarial es que tú también lo hagas y te muestres como ejemplo.
  • Toma de decisiones: La capacidad de análisis de datos para una posterior toma de decisiones es una de las cualidades que no puede faltar en un líder empresarial.
  • Delegar: Importantísimo saber delegar en tu equipo. Poder tener todas las áreas de tu empresa coordinadas y que, de este modo, tus empleados puedan ser proactivos y hacerse cargo de las tareas por sí mismos.
  • Resolución de problemas: Anteponerse a los posibles problemas y creatividad para solventarlos. Dos cualidades básicas en un líder empresarial. Los empleados sentirán tranquilidad y trabajarán relajados. 

4 tipos de liderazgo empresarial

Una vez claras las principales habilidades o cualidades que debe tener un líder de empresa, vamos a hablar de algunos de los diferentes tipos de liderazgo empresarial:

  • Liderazgo transaccional: Su principal característica es que se premia al empleado por los objetivos conseguidos. Puede ser económicamente con un plus en nómina, con regalos o con días libres.
  • Liderazgo transformacional: Volvemos sobre la importancia de la comunicación bidireccional entre trabajadores y dirección. El hecho de aportar la suficiente confianza a tus empleados para generar una comunicación fluida con ellos es la base de este tipo de liderazgo.
  • Liderazgo democrático: Que todos los miembros de la empresa sientan que sus opiniones son tenidas en cuenta, porque así es en realidad. Es importante promover la participación de todos los trabajadores en el día a día y tener siempre en cuenta el sentir o el pensar de la mayoría. Una vez más, hablamos de la importancia de dejar de lado las imposiciones autoritarias.
  • Liderazgo Laissez Faire: En este caso, se priorizan los resultados por encima de los procedimientos. Estamos hablando de un tipo de líder que confía en sus empleados y les deja hacer, aportando la libertad que necesitan para dejar fluir sus habilidades y poder ser proactivos. Por supuesto, el trabajador nunca estará solo, porque el líder empresarial siempre ha de estar dispuesto a guiar o a aconsejar sobre cualquier tema que surja que se escape del conocimiento de los  empleados

Estrategias de liderazgo en las empresas

Para terminar, te comentamos algunas de las estrategias que debes tener en mente para convertirte en un líder empresarial:

  • Dirección y confianza en tu equipo.
  • Construcción de relaciones personales. Comunicación fluida.
  • Demuestra que eres experto en la materia y que pueden contar contigo para la resolución de problemas e incluso para su anticipación.
  • Captación e, importante, retención de talento.
  • Saber adaptarse a los posibles cambios bien sean de la propia empresa o del sector en general y encontrar la forma adecuada de transmitírselos al resto de la plantilla.