¿Conoces qué es la holocracia?

15/07/2019
La (r)evolución del mercado laboral trae consigo nuevas formas de trabajo. Algunas, como la holocracia, han surgido al abrazo de los nuevos entornos colaborativos, donde las fronteras espacio-temporales se desdibujan y donde priman la comunicación y creación compartida de valor. La holocracia, sin embargo, va más allá y designa una fórmula donde la toma de decisiones se distribuye de forma horizontal en lugar de a través una jerarquía tradicional.

holocraciaLos orígenes de la holocracia

El término ‘holocracia’ proviene de ‘holarquía’, al que en 1967 Arthur Koestler se refirió por primera vez en su libro “El espíritu de la máquina”. Una holarquía se compone de pequeñas unidades que son autónomas y autosuficientes y que también dependen de un ente mayor del que forman parte, una imagen que guarda un notable paralelismo con la cadena de valor que surge en una organización cuando todas sus mentes trabajan por el bien común.No fue hasta 2007 cuando el sistema holocrático sería gestado en Ternary. una empresa estadounidense que decidió experimentar con formas más democráticas de gobierno. Su fundador, Brian Robertson se dedicó a depurar las mejores prácticas empresariales en un sistema organizativo que, efectivamente, recibiría el nombre de holocracia.

Defensores y detractores del sistema holocrático

A priori puede parecer un sistema caótico, pero con una definición de roles y funciones lo suficientemente clara, el éxito es posible. Que se lo pregunten sino a empresas como la americana Zappos. Cuando lo probó con una muestra de sus empleados en 2013 decidió establecer la holocracia como modus operandi, eliminando progresivamente los puestos de dirección y repartiendo el poder de decisión entre sus 1.500 colaboradores. El camino no fue fácil, ya que por ejemplo precipitó la marcha de un 14% de la plantilla (unos 200 empleados). Firmas como John Lewis, Morning Star o Netflix han seguido su estela desde entonces.En el bando de los que la desestimaron tras un tiempo estudiándolo está Google. Laszlo Bock, su exvicepresidente de RRHH, sentenció estando aún en la compañía que “los jefes, nos guste o no, hacen falta”. Para Bock, estaba claro que no todo el mundo tiene la capacidad ni la motivación de dirigir, de la misma manera que en determinadas firmas hay demasiados mandos que en vez de sumar restan, pero insistía en que:

“Tener a alguien que asume la responsabilidad, gestiona las personas con todos los conflictos que lleva consigo, toma las decisiones difíciles y marca el rumbo, objetivos y prioridades es un alivio para todos”.

Estructura circular

Para que la holocracia sea efectiva en términos de productividad y por ende facturación requerirá el compromiso y honestidad de todos los implicados; de ellos dependerá el éxito o el fracaso de las decisiones. Estos deberán ser asimismo organizados, exigentes y empáticos.Desde IMF Business School enumeran las características de una empresa holocrática:
  • Estructura circular o en equipos, alejada de la estructura jerárquica o piramidal tradicional
  • Los equipos de trabajo tienen objetivos concretos y se organizan internamente para alcanzarlos
  • Definición de roles. Cada uno de los empleados asume un rol concreto, con unas responsabilidades claras que pueden variar en función del momento y el equipo con el que colabore.
  • No se trata de que todos hagan de todo, sino que cada persona pueda trabajar en varios proyectos a través de distintos roles.
  • Autonomía. Al entregar el poder a los empleados y equipos, estos deben resolver los problemas de manera autónoma. Ello, para IMF, favorece la resolución eficiente de problemas en el menor tiempo posible.
Y tú, ¿serías capaz de ponerte al frente de una holocracia?