Síndrome Burnout laboral: fases, riesgos y prevención

21/03/2024

El síndrome de Burnout o síndrome de desgaste laboral puede llegar a tener un impacto muy negativo en la salud física y mental de una persona, así como en su desempeño laboral y en su calidad de vida en general.

sindrome del burnout laboral

El Burnout, se caracteriza principalmente por una sensación abrumadora de cansancio, desmotivación y agotamiento emocional. Y este tipo de síntomas, prolongados en el tiempo, pueden empeorar o derivar en otros más graves. Por ello, es importante prevenir desde las organizaciones este tipo de riesgo psicosocial, implementando medidas como la formación para empresas o políticas de comunicación abierta, entre otras que analizaremos más adelante. 

¿Qué es el Síndrome burnout en el trabajo?

El Síndrome de Burnout es un fenómeno que se produce cuando un individuo experimenta un agotamiento físico y mental extremo debido a una exposición prolongada al estrés laboral crónico

Cabe destacar que se manifiesta de diferentes maneras y sus síntomas pueden variar de una persona a otra, pero por lo general, este síndrome se diferencia por estos tres aspectos clave:

  1. Agotamiento emocional: Los individuos afectados pueden sentirse emocionalmente exhaustos, con una disminución en su capacidad para enfrentar situaciones estresantes o lidiar con las demandas emocionales del trabajo.
  1. Despersonalización: Este síntoma se refiere a la tendencia a desarrollar actitudes cínicas o negativas hacia compañeros, clientes, proveedores o cualquier persona con la que el individuo tenga contacto en el entorno laboral. Pueden surgir comportamientos distantes o incluso hostiles.
  1. Reducción de la realización personal: Las personas con Burnout pueden experimentar una disminución en su sentido de logro y en la satisfacción por el trabajo realizado. Sienten que su trabajo carece de significado o propósito, lo que puede llevar a la pérdida de interés en sus tareas y a la falta de motivación.

Se trata de una condición multifactorial que puede ser causada por una combinación de factores personales, laborales y organizacionales. Entre las causas comunes se encuentran las siguientes:

  • Cargas de trabajo excesivas.
  • Falta de control sobre las tareas laborales.
  • Ambiente de trabajo tóxico o poco colaborativo.
  • Falta de reconocimiento o recompensa por el desempeño laboral.
  • Falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
  • Expectativas poco realistas o presión constante para cumplir con objetivos.

Es importante abordar el Síndrome de Burnout de manera temprana, ya que puede tener graves consecuencias para la salud mental y física de la persona afectada. El tratamiento para superarlo puede incluir cambios en el entorno laboral, terapia psicológica o, en algunos casos, medicación para tratar los síntomas asociados.

El reconocimiento temprano de los síntomas y la toma de medidas para abordarlos son esenciales para evitar que el síndrome de burnout tenga un impacto negativo en la vida de los trabajadores.

Fases del síndrome burnout laboral

El síndrome de burnout no es una condición estática, sino que pasa por varias fases a medida que se desarrolla y se agrava con el tiempo. Estas fases suelen ser progresivas, y es necesario reconocerlas a tiempo para poder abordar el problema de forma correcta.

A continuación, profundizaremos en las 4 principales fases del Burnout:

  1. Fase de entusiasmo: En esta etapa inicial, la persona se muestra altamente comprometida y motivada en su trabajo. Se siente entusiasta, dedicada y energizada por las tareas laborales. Por lo general, se muestra dispuesta a hacer un esfuerzo adicional y trabaja con mucha energía.
  1. Fase de estancamiento: A medida que el tiempo pasa y las demandas laborales se acumulan, la persona puede comenzar a experimentar cierto agotamiento, pero aún puede mantener un nivel razonable de rendimiento. En esta fase, el equilibrio entre la vida laboral y personal comienza a tambalearse y los primeros signos de estrés empiezan a aparecer. 
  1. Fase de frustración: En esta etapa, los síntomas del Burnout se vuelven más evidentes. La persona empieza a sentirse abrumada por el trabajo, experimentar fatiga constante y notar una disminución en la calidad de su desempeño laboral. La motivación disminuye y la sensación de agotamiento emocional comienza a afectar a las relaciones con el entorno. El entusiasmo inicial se desvanece.
  1. Fase de agotamiento total: Esta es la fase más avanzada del Síndrome de Burnout. La persona se siente completamente agotada, tanto física como emocionalmente. Los síntomas son graves y puede llegar a experimentar una profunda despersonalización, siendo incapaz de conectarse con los demás en el trabajo. La apatía es alta y el sentido de realización personal se ha desvanecido por completo. En algunos casos, esto puede llevar a la depresión clínica u otras patologías de salud mental.

En este punto, hay que señalar que no todas las personas con Burnout seguirán estas fases de manera lineal o en el mismo orden. Hay quienes pueden experimentar síntomas ya en una fase avanzada antes de notar los signos en las etapas iniciales. Además, no todas las personas llegan necesariamente a la fase de agotamiento total, puesto que se puede buscar ayuda o tomar medidas preventivas antes de llegar a ese punto tan crítico.

La identificación de los síntomas de Burnout y una pronta intervención son esenciales para prevenir el deterioro de la salud mental y el rendimiento laboral. En este sentido, las organizaciones desempeñan un papel fundamental al crear entornos laborales que fomenten el bienestar de los empleados y reduzcan las fuentes de estrés crónico.

Riesgos del burnout laboral en tu plantilla

El Síndrome de Burnout no solo afecta de manera individual a quienes lo sufren, sino que también presenta riesgos significativos para una empresa. Estos riesgos podrían llegar a ser muy negativos para la productividad, la moral y la cultura organizacional. Veamos algunos de ellos:

DISMINUCIÓN DEL RENDIMIENTO LABORAL: Los empleados que experimentan Burnout, a menudo muestran una disminución en su rendimiento laboral. Esto puede manifestarse en errores frecuentes, retrasos en la entrega de proyectos y una menor capacidad para concentrarse en las tareas. Como resultado, la empresa puede enfrentar pérdidas financieras y una disminución de la calidad del trabajo.

AUMENTO DEL AUSENTISMO: Las personas con Burnout necesitan tomarse tiempo libre debido a problemas de salud mental y física. El ausentismo frecuente trae consigo problemas de cobertura, lo que requiere que otros empleados asuman una carga adicional de trabajo, dando lugar al resentimiento y al agotamiento.

ROTACIÓN DE PERSONAL: El Burnout es una de las principales razones por las que los empleados deciden dejar sus puestos de trabajo y la alta rotación de personal tiene altos para una empresa en términos de reclutamiento, capacitación y pérdida de talento. Además, puede afectar negativamente la moral de los demás empleados, puesto que deberán lidiar con la constante partida de colegas. Por ello, la prevención de este síndrome es clave para reducir la tasa de rotación de personal.

AMBIENTE LABORAL TÓXICO: Los empleados con Burnout pueden desarrollar actitudes negativas hacia sus compañeros de trabajo y la empresa en general, lo que puede dar lugar a un mal ambiente laboral, donde prevalecerá la falta de colaboración. La cultura organizacional se ve afectada negativamente, lo que a su vez puede llevar a una mayor desmotivación y a generar conflicto entre los empleados.

DIFICULTAD PARA ATRAER TALENTO NUEVO: Las empresas que ganan reputación por tener altos niveles de Burnout pueden tener dificultades para atraer y retener a nuevos talentos. Los profesionales que buscan empleo consideran factores como la cultura de la empresa y la calidad de vida laboral, por lo que evitarán las organizaciones que tienen una mala reputación en este sentido.

Para abordar estos riesgos, las empresas deben tomar medidas proactivas y promover un ambiente de trabajo saludable en que construir equipos sanos, comprometidos y productivos.

Cómo las empresas pueden prevenir el Burnout con una serie de mejoras

Tal y como hemos insistido a lo largo de este artículo, la prevención del Síndrome de Burnout es esencial para mantener un ambiente laboral saludable y asegurar el bienestar de los empleados. 

Existen varias medidas y estrategias que se pueden tomar en este sentido. Te presentamos algunas de ellas: 

  • Formación para empresas: Ofrecer capacitación en gestión del estrés, manejo del tiempo y habilidades de comunicación ayudará a los empleados a lidiar mejor con las demandas laborales y a reducir los niveles de estrés. 
  • Eventos de teambuilding: Organizar eventos de teambuilding es una gran manera de fortalecer los lazos entre los empleados, promover la colaboración y mejorar el trabajo en equipo. Un equipo cohesionado es más resistente al estrés y, por lo tanto, al Burnout.
  • Dinámicas de grupo: La realización de dinámicas de grupo regulares, como sesiones de retroalimentación y resolución de problemas, proporciona a los empleados un espacio para expresar sus preocupaciones, compartir ideas y trabajar juntos para abordar los desafíos laborales.
  • Coaching empresarial: Ofrecer servicios de coaching empresarial a los empleados les ayudará a establecer metas profesionales y personales, así como a desarrollar habilidades de autorregulación emocional. Un coach puede brindar orientación individualizada para manejar el estrés y aumentar el bienestar.
  • Plan de incentivos: Establecer un plan de incentivos que reconozca y recompense el desempeño excepcional motivará a los empleados y aumentará su satisfacción laboral. 
  • Flexibilidad laboral: Permitir horarios de trabajo flexibles y opciones de teletrabajo hará que los empleados puedan equilibrar sus responsabilidades laborales con sus vidas personales. Esto reduce la presión sobre ellos y disminuye en gran medida el riesgo de Burnout.
  • Gestión de la carga de trabajo: Supervisar y ajustar la carga de trabajo de manera correcta es fundamental. Los trabajadores no deben sentirse constantemente abrumados por sus tareas. La asignación de recursos y la distribución equitativa de las responsabilidades son muy necesarias.
  • Promoción de la salud y el bienestar: Fomentar hábitos saludables, como la actividad física, la nutrición adecuada y la gestión del sueño, contribuye al bienestar general. 
  • Comunicación abierta: Mantener canales de comunicación (enlace a postblog anterior una vez publicado) abiertos en la empresa permite que los empleados expresen sus preocupaciones y busquen apoyo cuando sea necesario. La retroalimentación constante y constructiva es clave para la mejora continua.
  • Políticas de equilibrio trabajo-vida personal: Establecer políticas que respalden el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, como límites claros para las horas de trabajo y el uso del tiempo libre, ayuda a prevenir el agotamiento.

La prevención del Burnout en el entorno laboral requiere un enfoque integral que abarque tanto la capacitación laboral y el desarrollo personal como la creación de un ambiente de trabajo que promueva la salud mental y el bienestar de los empleados. 

Conscientes de la importancia de la formación para empresas en este sentido, en Cegos ponemos a disposición de las organizaciones los mejores cursos de capacitación en lo relativo a personas y talento.