Hacer de la empresa una superbrand

23/11/2020

Convertirse en una marca empleadora atractiva es un dogma que comparten prácticamente todas las empresas de nuestro entorno. Para conseguirlo, en los últimos tiempos los gestores de Personas también se nutren de prácticas publicitarias para convertirse en una superbrand también de puertas hacia dentro.

Como hemos ido viendo, en los últimos años, muchos conceptos surgidos en el ámbito del marketing a la hora de atraer y fidelizar nuevos clientes o consumidores se han ido adoptando y adaptando al ámbito de la gestión de personas con prácticamente el mismo fin, el de atraer y fidelizar a su cliente interno, esto es, sus empleados. Ha pasado con estrategias comunicativas como el storytelling; formativas como la gamificación y, ahora también, con el Employer Branding, que de un tiempo a esta parte, tal como hacían las agencias de publicidad, pretenden hacer de la marca empleadora una “superbrand”.

Una mala reputación no vende

superbrand

Y no es para menos, ya que prácticamente la mitad de los empleados no trabajarían para una empresa con una mala reputación o imagen. Antes, el hecho de tener una imagen cuanto menos cuestionable a nivel de prácticas empresariales, laborales o medioambientales solía impactar en nuestra elección de productos y servicios como consumidores, pero ahora también repercute en sentirse satisfecho y orgulloso de pertenecer a una marca empleadora. Conscientes de que la propuesta como empleador es clave a la hora de atraer y fidelizar al mejor talento, una aplastante mayoría de directivos de RRHH opinan que contar con una estrategia de Employer Branding potente aumenta significativamente las probabilidades de dar con los profesionales adecuados para una función.

Para ganar enteros como marca empleadora no solo basta con hacer las cosas bien, sino también hace falta comunicarlo. En el caso de las condiciones y prácticas laborales (formación, desarrollo, flexibilidad y conciliación, voluntariado corporativo, etc.) es algo especialmente importante para atraer savia nueva a nuestras filas y, por ende, debe mostrarse a través de las páginas web corporativas o portales del empleado, con cuantos más formatos (listados de los beneficios sociales, entrevistas con los mandos directivos e intermedios, videotestimoniales de los empleados, tours virtuales, etc.) en los que la transparencia y la cercanía sean los dos elementos presentes en todo momento. Esta se convertiría a su vez en la mejor campaña publicitaria, que convertiría a la marca empleadora en una superbrand gracias a la aportación de sus mejores embajadores de marca, sus empleados.

Redefinición de objetivos y procesos para construir una superbrand

Ahora bien, ¿qué elementos inciden en la construcción de esa superbrand empleadora? Hoy en día, sin ninguna duda, la capacidad de adaptación, esa que la reciente crisis sanitaria ha hecho todavía más importante si cabe. Pero no solo eso, sino que en un reciente informe, Plantronics evidenciaba un cambio gradual de enfoque hacia el propósito del trabajo en detrimento del lugar, en un contexto en el que las empresas respondan a la crisis rediseñando sus operaciones y reinventando la forma en la que trabajan. El informe, titulado "Hybrid Working: Creating the next normal in work practices, spaces and culture", pone el foco en la creación de una hoja de ruta hacia la nueva normalidad, esa en la que los empleados cuentan con flexibilidad y capacidad de elección (se les empodera) y las empresas prosperan gracias a la labor de equipos motivados, colaborativos y productivos.

Otros factores que entran en juego en la construcción de una superbrand empleadora son, según los expertos, apostar por la diversidad y la inclusión, generar un impacto positivo en el entorno en el que se opera en términos sociales y medioambientales, y la generación de un buen clima laboral. Elementos que, al final, definen y diferencian a una marca empleadora y la hace más atractiva a la hora de sumar un talento mejor preparado en lo que respecta a formación técnica, competencias y valores, algo que también se traduce en perfiles más resolutivos, resilientes y flexibles, cualidades que necesitan la empresa y el mercado laboral actual.