Cómo conseguir que los empleados sean embajadores de marca
Para lograr el flechazo entre empresa y empleado es necesario concebir a este último como cliente interno al que seducir, algo que requiere que RRHH y Marketing colaboren de forma más fluida. Solo así podrá erigirse como embajador de marca entre los públicos potenciales de la compañía.
El boca a boca sigue siendo la mejor fórmula para recomendar algo, también una empresa en la que trabajar. El Employer Branding persigue precisamente eso, que los empleados actuales de una compañía sean los mejores embajadores de marca ante los empleados potenciales que esta necesite en cada momento. La empresa debe venderse como el mejor lugar para trabajar posible ante aquellos que deseen sumarse a sus filas, pero no debe descuidar a quienes ya forman parte de ella, ofreciéndoles las mejores condiciones posibles en términos de formación, desarrollo, conciliación, clima laboral, retribución, reconocimiento y un largo etcétera que le motive, le comprometa y haga que se sienta orgulloso de su trabajo, una satisfacción que puede reflejar de puertas hacia fuera, ante los empleados potenciales de la empresa.
Técnicas para fidelizar el talento
Crear un vínculo entre la marca empleadora y el trabajador no dista mucho de crearlo con un cliente potencial. El secreto radica en ofrecerles algo más allá de un sueldo. Los colaboradores necesitan sentirse parte importante de la empresa, sentir que su función impacta de alguna manera en la marcha del negocio y que sus iguales y superiores les valoran. Se trata de satisfacerles en los planos profesional, personal y retributivo, de forma transversal, de igual manera que harían con un cliente externo. Para ello, resulta interesante que RRHH se alíe con el área de Marketing y practiquen una escucha activa con sus empleados, diseñando una propuesta como marca empleadora en base a sus expectativas, áreas de expertise y potencial, que también tenga en cuenta sus áreas de mejora.
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Trabajar hacia el cliente interno cobra cada vez más importancia. Al fin y al cabo, para una empresa es más costoso (en términos económicos y de recursos, pero también del tiempo requerido para su reemplazo) que un empleado deje la empresa que fidelizar a los que ya forman parte de ella, con lo que es fundamental investigar qué elementos hacen especialmente atractiva a una empresa como empleadora.
Título que en España este 2019 ostentan Mapfre, Ikea y Atento, en la categoría de más de 5.000 empleados; Lilly, Mars y Randstad, en la de 501 a 5.000, y Cisco, SAS Institute y Ecoembes, en la de 50 a 500, según el último índice Great Place to Work. Todas ellas redoblan esfuerzos en aspectos como la conciliación, la seguridad laboral, el ambiente de trabajo agradable, la flexibilidad y un contenido laboral interesante, que según los últimos barómetros son los aspectos mejor valorados por los empleados españoles.
Todos a una, empleados embajadores de marca
Cuando un empleado se siente valorado y feliz no solo crece la confianza en sí mismo y, por ende, sus niveles de innovación e iniciativa, sino que muy probablemente hable bien de su empresa allá donde vaya. Esto, a su vez, facilitará que la firma encuentre candidatos potenciales entre los allegados del empleado, quienes de querer formar parte de sus filas se interesarán por cómo es trabajar en ella y qué ofrece a sus trabajadores. Y es que talento llama a talento y ya se sabe que la suma de esfuerzos en el seno de empresas cada vez más colaborativas da como resultado equipos más cohesionados y creativos; que no temen proponer ideas de mejora y que siempre están dispuestos a asumir nuevos retos y a remar a favor de la empresa. ¿Estás dispuesto tú a convertir a tus empleados en los mejores embajadores de marca?
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