El assessment remoto, tendencia de futuro

17/08/2020

Pese a su potencial en el área de Personas, el assessment remoto es de las herramientas menos usadas por las empresas a la hora de evaluar el talento que aglutinan.

Dirigir un equipo remoto conlleva grandes retos para la empresa, más a sabiendas que antes de la pandemia apenas un 3% de los profesionales españoles lo practicaba. Ahora, que el teletrabajo y/o Smart Working se ha implementado de forma masiva, cabe revisar las formas de selección, onboarding, comunicación, evaluación, formación, desarrollo y compensación, dotándolas de un carácter más ágil y flexible, sin renunciar a la objetividad y exhaustividad de los métodos.

En el bando de la evaluación del desempeño, existen algunas técnicas online llamadas a convertirse en perfectas aliadas de los responsables de RRHH, unos mandos que en los últimos meses han debido adaptar la forma de liderar, motivar y cohesionar a sus equipos mientras el panorama a escala global no era demasiado optimista. Una de esas técnicas es el assessment remoto, que pese a su valía, y tal y como revelaba un estudio de Morgan Philips Talent Consulting el pasado octubre, era junto a los test psicométricos o los informes de desarrollo, de los menos explorados por las empresas.

Progresiva digitalización

assessment remoto

Los Assessment Center demostraron su valía a la hora de seleccionar y evaluar talento alrededor del mundo a finales del siglo XX. Varios consultores de RRHH enfrentaban a los candidatos a diversas situaciones y retos, y su capacidad de reacción y de respuesta les daban pistas acerca de si sería o no la mejor opción para el puesto ofertado. Se trata de una metodología que permitía evaluar competencias como la capacidad de liderazgo o la de análisis, la de trabajar en equipo o bajo presión, o la comunicación y capacidad resolutiva, entre otros. Una serie de pruebas individuales (entrevistas, test psicotécnicos o pruebas técnicas) y colectivas (resolución de casos) que, realizadas de forma global eleva la eficacia del proceso de selección hasta el 70%, mientras que si se llevan a cabo de forma aislada, tan solo logran el 15% de efectividad.

Ahora, con la progresiva automatización de procesos -también en el marco de la gestión de personas- esta evaluación puede digitalizarse y realizarse en remoto, algo que sirve para evaluar el desempeño y el potencial ya no solo de los candidatos, sino de los empleados actuales de una empresa. Así, si esta se plantea medir de manera periódica desde el comportamiento de sus colaboradores en distintos entornos o retos hasta saber si el rol que ocupa dentro del equipo se adecúa a sus habilidades, pasando por conocer si hay otras funciones que ligan más con su potencial, si siente como suyos la cultura y los valores corporativos, qué es lo que le motiva o si dispone de las competencias clave para el futuro, existen todo un conjunto de assessment remotos que sirven para evaluar elementos como el comportamiento, las competencias y el rol de cada uno de ellos, su inteligencia emocional e, incluso, el grado de compromiso y el clima laboral. Un conjunto de datos que, analizados estratégicamente, favorecen el diseño de planes de formación, desarrollo, bienestar y compensación que impactan en la productividad y motivación de la plantilla y, por ende, en la del negocio.

Autonomía y objetividad gracias al assessment remoto

Diseñar un plan de assessment remoto implica colaborar con un partner tecnológico que cree uno a medida de cada empresa. Deberá ser lo suficientemente flexible, asimismo, para incorporar los criterios de evaluación en torno a las competencias y conocimientos que cada compañía decida, dotando a esta de la autonomía –y objetividad- necesaria para medir en cada momento el desempeño de la plantilla. La metodología debe ser a su vez ágil e intuitiva, evitando que empleados y managers se topen con problemas técnicos que dificulten el objetivo último, obtener una panorámica real del talento que aglutina la compañía en cada momento. Un fin que, por otro lado, implicará la capacitación digital del conjunto de la plantilla, que ya se ha visto tras la crisis sanitaria y posterior confinamiento, que todavía tiene margen de mejora. Y sino, solo hay que fijarse en el estudio que publicaba en junio el Instituto de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral y que revelaba cómo la mitad de profesionales españoles considera insuficiente su formación en TIC.

El reto está servido. De ti depende beneficiarte de los beneficios del assessment remoto del equipo.