Agile recruitment, sinónimo de productividad

30/11/2020

¿Sabías que metodologías como Scrum, Kanban o Scrumban -resultado de combinar los dos primeros- pueden utilizarse también para optimizar los procesos de selección? ¡Descubre el Agile recruitment!

Ya hemos hablado anteriormente de las metodologías ágiles a la hora de optimizar los procesos que se llevan a cabo en la empresa. Ahora, nos centraremos en su idoneidad a la hora de seleccionar personal, bien sea a través de Scrum, mediante el cual el proceso se divide en distintas fases, que van siendo evaluadas y optimizadas -de ser necesario implementar algún cambio- por los seleccionadores y equipos implicados antes de pasar a la siguiente fase, o bien sea a través de Kanban, donde las tareas relativas al proceso que todavía sigan pendientes, estén en proceso o ya terminadas se mostrarán mucho más claras a través del famoso tablero Kanban.

El Agile recruitment definido por la agilidad y flexibilidad

agile recruitment

Si todavía queremos dotar de más eficiencia al proceso, podemos optar por un híbrido entre ambos modelos, algo que daría como resultado el método Srumban. En cualquiera de las tres, se simplifica el proceso, se evitan duplicidades, se detectan posibles fallos y se implementan ideas de mejora propuestas y consensuadas entre todos los actores implicados en el proceso. Lo importante es ser lo suficientemente ágiles y flexibles para introducir mejoras a lo largo del proceso y para ello, la revisión continua del proceso y la comunicación entre las partes son clave.

Las metodologías ágiles se basaban en el Manifiesto Agile firmado por los CEO de las compañías top de software que en 2001 se dieron cita en la estación de esquí Snowbird de Utah (EEUU). Este manifiesto, a su vez, señalaba qué seis fases debían tenerse en cuenta a la hora de lanzar un nuevo software. Estas eran los requisitos, el diseño, el desarrollo, la idoneidad, el despliegue y la revisión, fases a su vez que deben ser tenidas en cuenta a la hora de implementar una estrategia de Agile Recruitment en el seno de la compañía. Lo importante es dividir el proceso de selección en fases más pequeñas que sean más fáciles de diseñar, aplicar, evaluar y corregir de ser necesario sin necesidad de descartar el proceso en su totalidad.

Optimización del proceso

Si segmentamos el proceso de selección en fases más pequeñas, los cambios dejarán de ser un problema. Así pues, si los reclutadores evalúan cada una de las fases, serán capaces tanto de anticiparse a esos cambios como de diseñar una respuesta o mejora que optimice el proceso. Si las revisiones e ideas de mejora se llevan a cabo de manera consensuada por varias personas dentro de la función de RRHH, el proceso no solo se resolverá en menos tiempo, sino también de la forma más efectiva, reduciendo con ello el margen de error en la posterior contratación. No en vano, la consultora Gartner hacía público recientemente que el Agile Recruitment mejoraba la efectividad de los procesos de selección hasta un 31%. A ello también influye la monitorización de los resultados a lo largo del proceso.

Varios tips para implementar una estrategia de Agile Recruitment en la empresa:

  • Reunir al equipo adecuado (3-9 personas) e informarles acerca de su papel a lo largo del proceso.
  • Establecer los indicadores clave de rendimiento (KPI, en sus siglas en inglés) para evaluar la eficacia del proceso de selección.
  • Dividir los proyectos en tareas y sprints o plazos, clave para decidir qué partes del proceso deben asignarse a cada uno de los miembros del equipo.
  • Visualizar el progreso del proceso, a través de un tablero Kanban, una pizarra Trello o una blanca, tradicional, en la que pegar post-it.
  • Realizar reuniones de forma periódica con el resto del equipo para evaluar lo ya implementado, planificar los pasos venideros y prever posibles desafíos.
  • Reforzar la comunicación con el resto del equipo para asegurarse de que todos disponen de la información suficiente para llevar a cabo su misión.
  • Estar preparado para el control en remoto, algo muy útil en plena pandemia de COVID-19, cuando mucha gente trabaja en remoto y las empresas también deben contratar en remoto.
  • Evaluar las métricas del proceso con regularidad
  • Revisar y modificar el proceso a medida que se suceden los sprints o fases en las que se ha dividido el proceso.